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Yo crié un palomo, caramba,
sólo para mi recreo.
Me paso llorando, caramba,
cuando no lo veo.
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¡Ay, mi palomo,
tanto que lo amé!
Dejándome sola, caramba,
se voló y se fue.
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Él no come trigo
ni tampoco arroz,
sólo se alimenta, caramba,
con mi fino amor.
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Me subo a un cerrito, caramba,
por verlo pasar,
lo tapa una nube, caramba,
me pongo a llorar.
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Nota: O pássaro que não morre dentro de nós, porque o amamos. E, mesmo sabendo que não come como os outros pássaros, compramos-lhe sementes e frutas, e com carinho subimos ao monte para vê-lo passar livre em dia romaria.
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